«El hogar está dónde está tu corazón», es una frase que he leído mil veces y que me parece una verdad como un templo. Cuando decoro o reformo un dormitorio infantil o juvenil ésta es mi premisa, que la personita que va a ocupar esa habitación la sienta como su hogar, como su lugar tranquilo y resguardado, su refugio desde el que sentirse seguros para lanzarse a ser felices. Porque esa base de la autoestima y la seguridad en sí mismos que hace falta para desarrollarse y crecer felices se puede conseguir desde varios lados y la decoración, a mi parecer, es uno de ellos.
Aquí quiero compartir contigo 5 claves para decorar un dormitorio infantil feliz, para crear su refugio, ese pedacito de hogar donde esté su corazón:
1.- La mejor base para empezar: una buena distribución.
Tanto si vamos a empezar desde cero como si lo que queremos es un cambio en el dormitorio de nuestros peques lo primero que tenemos que analizar es la distribución. Si ya está amueblada es ver si la distribución que tenemos nos gusta, nos resulta cómoda o práctica y pensar si cambiando algo la podríamos mejorar, en este sentido hay que pensar que no se tienen las mismas necesidades en la etapa de bebé que en las etapas superiores como por ejemplo cuando ya tienen deberes en el colegio.
Si empezamos de cero o si queremos redistribuir hay que tener en cuenta varias cosas. La cama es el elemento más grande y que más superficie ocupa, no se debe colocar debajo de la ventana por dos motivos; primero por seguridad ya que el niño tiene más facilidad para acceder a la ventana subiéndose a la cama y segundo por temperatura ya que, la zona de la ventana es la más fría de la habitación, por eso normalmente debajo de las ventanas están los radiadores. Lo ideal es colocar la cama en paredes sin ventana y de manera paralela a la pared para dejar el mayor espacio libre posible en el centro de la habitación.
El armario también es un elemento de gran tamaño dentro de la habitación pero al contrario de la cama es un elemento vertical por lo que nos genera un problema diferente: si está mal colocado nos puede provocar la sensación de que la habitación es mucho más pequeña. Si tenemos armario empotrado de obra poco vamos a poder cambiar a no ser que nos metamos en reformas y si el armario es exento lo ideal es colocarlo lo más escondido posible a la vista desde la entrada de la habitación para evitar así esa sensación de que los muebles se nos vienen encima, de esta manera el dormitorio parecerá más grande.
Otra pieza importante a la hora de pensar en la distribución es la mesa de estudio. Lo mejor es colocarla debajo de la ventana para que tenga iluminación natural pero si no se puede por algún motivo, como por ejemplo que sea una salida a un balcón, lo ideal es colocarla en las paredes más cercanas posible a la ventana y en el mismo lado que la mano que el niño o la niña use para escribir, es decir si es diestro colocar la mesa a la derecha de la ventana y si es zurdo a la izquierda, de este modo cuando esté escribiendo no se hará sombra así mismo. Si esto no es posible por cualquier motivo siempre se puede compensar con una bonita lámpara de estudio.
2.- Cuidar mucho la elección del mobiliario.
A mi me gusta ver la decoración y el interiorismo como algo más que poner unas cortinas y unos adornos bonitos, me gusta verla como algo que influye en el estado de animo, por eso y ya que muebles hay de muchos estilos, colores y acabados; lo que si me gusta aconsejar es que el mobiliario sea acorde a la edad del niño o niña y que vaya evolucionando con el tiempo igual que evolucionan ellos.
Un bebé pasa nueve meses en la tripa de mamá, ahí encogidito, en un espacio muy pequeño, si cuando ese bebé nace lo ponemos en una cama de 1,90 cm. lógicamente se sentirá perdido y abandonado. Por eso se recomienda el uso de los moisés o minicunas en los recién nacidos para que de repente no pierdan esa sensación de recogimiento y se sientan seguros. Conforme van creciendo hay que ir cambiando y adaptando los muebles a su edad y necesidades para que se sientan cómodos y también para fomentar su independencia lo que estoy segura que repercutirá en su autoestima, en su estado de animo y en su felicidad.
3.- Para crear ambientes mágicos tu mejor aliada es la iluminación.
En cuanto a iluminación lo ideal es poner varías fuentes lumínicas que se complementen, es decir, no poner solo la lampara de techo y la de la mesita de noche y ya está. Lógicamente éstas deben estar pero se pueden añadir muchas más como por ejemplo una lámpara de estudio, una lámpara de pie o de lectura si tenemos una zona para ello, un neón decorativo, una guirnalda de luces o incluso una lámpara quitamiedos si los niños son pequeños. Con respecto a estas ultimas, en la actualidad, hay autenticas maravillas en cuanto a diseño y que más que lámparas se convierten en objetos decorativos en sí…nada que ver con las lámparas quitamiedos de antes.
Recuerda que una iluminación bien estudiada y cuidada puede crear espacios mágicos, espacios donde soñar e imaginar y que fomenten su creatividad.
4.- La guinda del pastel siempre son los textiles.
Los textiles son siempre la guinda del pastel, son los que pueden cambiar completamente un espacio, los que dan calidez. Para una habitación infantil o juvenil recomiendo siempre tejidos naturales, además de por su calidad y calidez para evitar cualquier tipo de alergias. Unas cortinas de lino por ejemplo y ropa de cama de algodón 100% son un acierto seguro.
Los bebés y los no tan bebés pasan la mayor parte del tiempo jugando en el suelo, por eso es también aconsejable el uso de alfombras. Las de lana natural son una muy buena opción pero también te aconsejo las que hay de algodón 100% y que son lavables en la lavadora. Y para alérgicos las que son ideales son las vinílicas, en la actualidad hay en una gran variedad de acabados y dibujos.
5.- Nunca olvides poner detalles personales.
Y ya para terminar pero no por ello menos importante quería destacar la importancia de los detalles personales. A mi me gusta mucho incluir siempre, en los dormitorios infantiles que hago, algún detalle personal como por ejemplo alguna foto familiar, algún dibujo o incluso manualidad que hayan hecho en el cole o en casa.
Estos detalles me parecen muy importantes, al igual que hemos comentado antes con el mobiliario, el hecho de seleccionar algún dibujo, ponerle un marco bonito y colgarlo en la pared de su habitación hace que los niños se sientan valorados, sienten que consideramos importante ese dibujo que han hecho y eso les hace sentirse muy felices y orgullosos de si mismos.
Del mismo modo, las fotografías familiares puestas en su habitación les hace sentir sensación de hogar y de familiaridad y les aporta seguridad. En esta época digital en la que vivimos ahora y en la que ya no se revelan fotos, es importante dedicar un poco de tiempo a elegir esa foto preferida suya, la que les haga sentir bien, imprimirla en papel y colocarla en su cuarto.
Espero que este artículo te haya ayudado o dado ideas para enfrentarte al reto de decorar con éxito un dormitorio infantil o juvenil feliz. Recuerda que para cualquier duda o consulta puedes escribirme a la dirección de correo info@decorterapia.com o a través del teléfono o formulario que aparece en la página de contacto.
¡Feliz decoración!
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